Protección anticorrosiva
Somos aplicadores y mantenedores de soluciones y sistemas de protección anticorrosiva para proteger los elementos metálicos contra procesos indeseados de descomposición. Sin duda, la mejor forma de garantizar su funcionalidad y durabilidad.
Sistemas para proteger los elementos metálicos de la corrosión y la oxidación.
Diagnosis y evaluación
Arenado de superficies
Microarenado de superficies
Limpieza con agua a presión y ultra alta presión
Tratamiento de pinturas industriales
Mantenimiento de pinturas
Control de calidad de aplicaciones
¿Qué es la protección anticorrosiva y cómo se aplica?
La protección anticorrosiva de estructuras metálicas consiste en la aplicación de un conjunto de técnicas y materiales diseñados para prevenir la corrosión y oxidación del metal en edificaciones de uso profesional o residencial.
Entre los métodos más utilizados se encuentran el arenado de superficies y el microarenado de superficies. Además, este servicio puede ir asociado a la limpieza con agua a presión y ultra alta presión, el tratamiento de pinturas industriales y el mantenimiento de pinturas para evitar la corrosión. Estas técnicas aseguran la durabilidad y resistencia de las estructuras metálicas, prolongando su vida útil y reduciendo costos de mantenimiento.
Las soluciones de protección anticorrosiva son esenciales tanto a nivel empresarial como particular. En el ámbito empresarial se busca garantizar la integridad estructural de las instalaciones metálicas, previniendo el deterioro y la corrosión que puedan afectar la operatividad y la seguridad de las estructuras metálicas. También, en entornos residenciales, ayuda a proteger las estructuras metálicas, como las escaleras exteriores, de la corrosión y el óxido.
La protección ante la corrosión de estructuras metálicas está regulada por diversas normativas que aseguran su efectividad y cumplimiento. En España, las normativas se recogen en el Código Técnico de la Edificación (CTE), específicamente en el Documento Básico de Seguridad Estructural (DB-SE). En ellos, se establecen los requisitos mínimos que deben cumplir las estructuras metálicas para garantizar su durabilidad y seguridad.
La norma de referencia para la durabilidad de los tratamientos en función del ambiente de exposición del acero es la UNE EN ISO 12944.