Protección pasiva contra incendios
Somos aplicadores de soluciones de protección pasiva contra incendios. Las soluciones de PPCI se basan en utilizar materiales y elementos para evitar grandes daños en un incendio, que el fuego colapse un edificio o recinto y que el humo se propague poniendo en peligro vidas y bienes materiales.
Nos preocupamos de tu seguridad. Protegemos tu patrimonio.
Sectorización
Ventajas de nuestras soluciones de PPCI
Contratar un servicio especializado en PPCI como el de Ignifugaciones Generales, ofrece múltiples ventajas. Entre ellas se incluyen la adecuación a la normativa vigente, la implementación de soluciones a medida y eficientes, así como la garantía de que las instalaciones cumplen con los más altos estándares de calidad y seguridad.
Además, un servicio profesional asegura un mantenimiento adecuado, prolongando la vida útil de las medidas implementadas y optimizando su funcionamiento.
En resumen, la protección pasiva contra incendios es una inversión clave para la seguridad y protección de cualquier edificación. Con la ayuda de nuestros expertos, es posible asegurar que tu propiedad esté debidamente protegida, cumpliendo con todas las normativas y ofreciendo una barrera pasiva contra el fuego.
Confía en la empresa número uno del sector, en activo desde 1999.
¿Qué es la protección pasiva contra incendios?
La protección pasiva contra incendios consiste en la aplicación de un conjunto de técnicas y materiales diseñados para prevenir la propagación del fuego y garantizar la seguridad de las personas y los bienes en caso de incendio.
A diferencia de la protección activa contra incendios, que incluye sistemas como rociadores o alarmas, entre otros, la protección pasiva contra incendios se integra en la estructura del edificio, proporcionando una barrera física que limita la propagación de las llamas y el humo.
Por supuesto, contar con soluciones de protección pasiva contra incendios es esencial tanto a nivel empresarial como particular. En cuanto al ámbito empresarial, las medidas de PPCI garantizan la continuidad operativa, protegen los activos y, lo más importante, salva vidas. En cuanto a entornos residenciales, proporciona seguridad a los habitantes, minimizando los riesgos en caso de incendio.
Actualmente, la protección pasiva contra incendios está regulada por diversas normativas que aseguran su efectividad y cumplimiento. En España, la normativa vigente para edificios no industriales se recoge en el Código Técnico de la Edificación (CTE) R.D. 314/2006, específicamente en el Documento Básico de Seguridad en caso de Incendio (DB-SI). Estas regulaciones establecen los requisitos mínimos que deben cumplir los edificios para garantizar la seguridad contra incendios.
Para edificios industriales, vienen reguladas por el Reglamento de seguridad contra incendios en los establecimientos industriales (R.S.I.E.I.) R.D. 2267/2004.