Existen instalaciones que pueden iniciar el fuego o favorecer su propagación. Entre éstas, las bandejas o manojos de cables, dadas sus características, tienen que ser objeto de especial atención.
Problemas comunes del aislamiento eléctrico
El material que habitualmente se utiliza para el aislamiento eléctrico es inflamable y puede desprender gases y humos tóxicos: es, pues, una buena vía de propagación del fuego.
Por otra parte, existen conducciones de cables que tienen que mantener el suministro eléctrico durante un tiempo en caso de incendio: alarmas, comunicaciones, energía para cierre de equipos vitales, etc.
Ante estos problemas, existen dos soluciones diferentes en la protección de bandejas: para limitar la propagación y para mantener el paso de la corriente durante un tiempo determinado.
Protección de bandejas para limitar la propagación
Se utilizan revestimientos a base de resinas termoplásticas cerámicas o intumescentes, aplicadas directamente sobre los cables, recubriendo toda la bandeja o por tramos, creando cortafuegos en determinadas distancias.
Con estas barreras se limita la propagación del fuego, pero las partes no protegidas se deteriorarán y la corriente se interrumpirá.
También se pueden construir unos conductos a base de placa rígida para evitar la propagación del fuego a otros espacios o sectores de incendio. Son paneles compuestos por silicatos cálcicos, reforzados con fibras inorgánicas resistentes al fuego. Estos paneles durante el proceso de fabricación se someten a tratamiento en autoclave a alta temperatura, hecho que les da una excelente estabilidad dimensional ante el fuego.
Campos de aplicación y resultados obtenidos:
Protección del cableado hasta EI-90′
Protección de bandejas para mantener el paso de la corriente durante un tiempo determinado
En este caso la solución consiste en la creación de conductos con placas rígidas, capaces de crear un sector contra incendios en el interior del conducto.
Son paneles compuestos por silicatos cálcicos, reforzados con fibras inorgánicas resistentes al fuego.
Con este sistema se puede conseguir mantener los cables en funcionamiento durante dos horas. Esta solución está pensada para el fuego interior y el exterior, con lo cual también se protegen los equipos próximos a la bandeja si se produce un incendio. Para controlar la temperatura interna debida al calor generado por los cables –sobretodo los de alta tensión-, se colocan rejillas de ventilación, también resistentes al fuego.
Sirve para poder mantener el suministro eléctrico durante un tiempo determinado en diferentes equipamientos críticos, como salas de operaciones, ventilaciones forzadas de vías de evacuación, alarmas, comunicaciones, energía para cierre de equipos vitales, etc.
Campos de aplicación y resultados obtenidos:
Protección del cableado hasta EI-90′
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